Mi hijo es homosexual

Mi hijo es homosexual

Oct 30, 2019 0 Por Omar El Bachiri

 

¿Cómo reacciono si mi hijo me dice que es homosexual? ¿Acepto una hija lesbiana o un hijo gay?

La respuesta tendría que ser la misma que si me dijera que es heterosexual pero, lamentablemente no siempre es así. Esta reacción viene condicionada por la cultura y las creencias de cada uno.

Por los estereotipos sexuales y los prejuicios. Es muy importante conocer cómo se crean estos dos conceptos para comprender la respuesta de los padres. También es un factor importante saber qué facetas del hijo se valoran más. Si su orientación sexual o su capacidad para ser feliz. Porque la orientación sexual no se elige, viene determinada por la biología de cada uno.

Está plenamente demostrado por la ciencia. Ser homosexual no es una elección, es una condición igual que ser heterosexual o bisexual. Sin embargo ser feliz, si que es una elección y tu hijo ha optado por esta última. Seguramente no ha sido fácil para él reconocerte su orientación sexual. No es lo mismo informar a los amigos que a los padres. Si tienes intención de preguntarle desde cuándo siente que es homosexual, piensa en tu caso. ¿Desde cuándo sientes que eres heterosexual? Verás que la respuesta es la misma para ambos. No hay diferencia.

Ten presente que cuando juzgas a alguien, estás haciendo un juicio introspectivo. Estás confrontando la realidad social con tus creencias propias. Estás mostrando tus prejuicios sociales.

Predominan tus ideas preconcebidas sobre el significado de la homosexualidad y estás reflejando tu rigidez mental hacia la heterosexualidad como única vía de relación entre dos personas.

Estas ideas vienen condicionadas por la información que tienes en ese momento. Una información no contrastada científicamente, sino, basada en estereotipos y conversaciones entre amigos. Se generaliza cualquier conducta y se asocian entre ellas. Te lo explico con un ejemplo para que lo entiendas mejor: ves a dos chicas bailando juntas o agarradas de la mano y piensas que es algo normal. Que son amigas.

Sin embargo, eso lo hacen dos chicos y automáticamente piensas que son gays. En ningún momento piensas que puedan ser hermanos o padre-hijo.

Hay muchos padres/madres que se preguntarán en qué momento de su educación han fracasado. Cómo es que su hijo no ha salido normal. Lo aceptarán pero sentirán pena por él, por ser diferente y están convencidos de que le espera una vida desgraciada. Otros, sin embargo lo rechazarán.

Por ignorancia, desconocimiento sobre cómo funciona la biología o simplemente por vergüenza ajena. Por el qué dirán los demás. Familiares, amigos y conocidos. Por suerte, esto es una minoría de los casos. Actualmente, en el año 2019 ya es un tema aceptado y la mayoría de padres/madres aceptan incondicionalmente a su hijo. Prestan más atención a otras facetas de su vida. Como por ejemplo que sea feliz y esté bien de salud, dejando en segundo plano la orientación sexual. Al final es lo que importa. Que tu hijo esté sano y disfrute de la vida.

Responde a esta pregunta:

¿Por qué la das tanta importancia a la orientación sexual? Si es porque no te hará abuelo/a, te recuerdo que también puede ser estéril y aunque fuera heterosexual tampoco te daría un nieto o también, si elige ser sacerdote, tampoco de lo dará.

Si hablas con él, verás que tenéis muchas cosas en común y vas a renunciar a él simplemente porque no comparte tu orientación sexual. Es tu hijo, no tu mini yo. Es un ser independiente y con capacidad de decisión. No lo juzgues por no seguir a la mayoría. Ámalo por sus ideas. No por las tuyas.

Dicho esto paso a definir que son los estereotipos y los prejuicios. Los primeros son creencias generales sobre alguna clase social o grupo en concreto. Es la forma de trabajar que tiene nuestra mente. Lo hace para ahorrar energía ya que su capacidad de procesamiento es limitada.

De esta forma con solo ver o ir algo referente a ese grupo, sabe cómo interactuar con él. Esto permite que se juzgue por igual a cualquier persona perteneciente a esa clase o grupo. Se les achaca ciertos aspectos físicos, formas de vestir y de comportamiento. Hasta cierto punto es factible pero, el problema es que se deja de lado la mente crítica. No se analiza la información obtenida ni su origen. Se usa la mente reactiva. Dando lugar a muchos errores de juicio. De aquí surgen los prejuicios. Estos son opiniones anticipadas.

Se juzga a la persona, clase social o grupo antes de conocerlos. Son juicios basados en los estereotipos. Se sigue la idea de causa-efecto. Sin tener en cuanta otros factores. Te voy a dejar un ejercicio para que veas cómo nos influyen los estereotipos a la hora de juzgar. Visualiza esta imagen. Joven de 25 años con un Ferrari viviendo en Colombia, viviendo en Hollywood o en Andorra.

Seguramente, para el primero te ha venido a la mente un narcotraficante, para el segundo, has pensado en un actor famoso y para el tercero, un hijo de papá o youtuber. En ningún caso has pensado que pueda ser un joven empresario o un brocker de la bolsa. Pues en los estereotipos sexuales sucede exactamente lo mismo. Las personas que se aferran a ellos sin cuestionarlos, juzgarán a la gente que se salen de su estandarte.

Ahora que ya sabes cómo funcionan, no juzgues a tu hijo por no ser heterosexual. Júzgalo por su personalidad y lo que aporta a la sociedad. Pero sobretodo, por el amor y respeto que te tiene.

Por Omar el Bachiri

Psicólogo clínico y escritor