Alcoholísmo

Alcoholísmo

Ago 30, 2019 0 Por Omar El Bachiri

 

El alcohol es la segunda droga legal con más adictos. Sólo superada por el tabaco. Ambas tienen más adictos que cualquier droga ilegal. Antes de empezar el artículo, definiré las palabras droga y adicción. La primera significa: sustancia que una vez en el organismo crea o modifica una conducta. Puede ser azúcar, café, té, medicamentos psicotrópicos, tabaco, cocaína, heroína, cannabis, etc. Por su parte, la segunda significa: ser esclavo de la sustancia, la persona dedica todos sus recursos materiales y/o económicos para satisfacer la necesidad. Todo lo demás queda en segundo plano (familia, amigos y trabajo).

Quiero dejar claro que nadie quiere ser alcohólico y depender de una sustancia para funcionar. Se llega por asociaciones erróneas. Se empieza por el uso, luego le sigue el abuso y acaba en la adicción. Se empieza por el placer de beber pero, se mantiene por necesidad. Para no sufrir la abstinencia. Es una adicción donde no hay culpables, si no, víctimas. La sociedad entera sufrimos el mal, pero al mismo tiempo es la que incita a beber, para luego juzgarnos y llamarnos borrachos. Se ha normalizado su consumo. Se encuentra por todas partes. – Acudes al centro comercial o bar, lo compras y te lo bebes – Así de simple. No te piden receta médica ni carnet de identidad para conseguirlo. No es como una droga ilegal, donde vas a prisión por su compra.

El proceso del alcoholismo no es muy largo, pero si continuo. Depende mucho del ambiente que te rodea, si es protector o precipitante. Es decir, si te facilita su acceso o no. También influye la genética. Viene a ser un 50% herencia y otro 50% ambiente. Si tus padres son o han sido alcohólicos, tienes más probabilidades de caer adicto. El motivo es que eres sensible al alcohol. No es que haya un gen del alcohol. Digamos que eres alérgico a él. Si tus amigos necesitan cinco cervezas para desinhibirse, tú necesitas sólo dos.

Para entender mejor la relación con el alcohol hay que conocer la diferencia entre el uso, el abuso y la dependencia. Hay que entender que el alcohol no es el problema, sino, nuestra relación con él. Podemos ser su esclavo o ser simplemente amigos. Vernos de vez en cuando. De aquí la importancia de ser consciente de su consumo. Saber el motivo del porqué de se hace. ¿Qué busca la persona del alcohol? -¿El sabor, el placer de beber? -¿La euforia y la desinhibición? – ¿Pasar el tiempo muerto, combatir el aburrimiento o, por el contrario, olvidar sus problemas?

– Uso: puede ser esporádico o continuo pero la cantidad consumida no tiene incidencia sobre el organismo. Ni a nivel mental, ni físico. Se está buscando satisfacer una necesidad. Puede ser disfrutar del sabor, desinhibirse o estar eufórico. En cuanto se consigue, se deja de consumir

– Abuso: afecta a la salud mental, física o a ambos. Tu entorno te está diciendo que bebes demasiado. Lo aceptas pero, aun así te compensa porque buscas la euforia o la desinhibición. No llegas a tener temblores y además tienes cierto control sobre el impulso de beber. Pero empiezas a tener cuadros de ansiedad, estados depresivos, cambios bruscos de humor e insomnio. Esto se debe a la tolerancia. Es lo contrario a la sensibilidad. Ahora tienes que consumir más cantidad para sentir los mismos efectos. También, puede ser que estés buscando olvidar. Si el motivo es esta última opción, vas muy equivocado. Hay mejores terapias y menos perjudiciales.

– Dependencia, adicción: haces lo que sea por consumir. No hay placer en beber, sino, necesidad. Lo haces para frenar la abstinencia. Te tiemblan las manos, el cuello, vomitas y bebes para calmarte y funcionar. Para volver a ser el de antes.

Esta persona con el tiempo se queda sola. Su familia ha quedado destruida. Entre la depresión y la ansiedad sufridas al ver que no se deja ayudar. Lo han intentado de todas las formas posibles pero, si el adicto no reconoce su problema y decide poner remedio, no hay nada que hacer por él. Además, la persona adicta es policonsumista. Es decir, tiene varias adicciones. Tabaco, medicamentos psicotrópicos, cocaína, cannabis, heroína, etc. Es capaz de salir de casa el jueves por la noche y no volver hasta el lunes por la tarde. Con el tiempo se ha vuelto mentirosa y se inventará cualquier excusa para justificar su desaparición.

¿Pero por qué causa efectos de euforia, relajación y sueño? Esto sucede porque es química y afecta a la biología de nuestro organismo. Es un depresor del sistema nervioso central (SNC). Igual que los barbitúricos y la benzodiacepinas (ansiolíticos, calmantes, somníferos). Su función es proporcionar bienestar. En dosis bajas o moderadas, segrega serotonina. La causante de la euforia y la tranquilidad. En dosis elevadas, segrega dopamina. La causante de la actividad y de motivarnos a actuar. Luego, en dosis más elevadas, segrega el GABA. Es el causante de la relajación y del sueño. Vendría a ser el ejemplo del denominado borracho de bar. El que se queda dormido apoyado en la barra. Debido a estos efectos tan parecidos a los medicamentos psicotrópicos, muchas personas usan el alcohol para conseguir estos mismos efectos. Le cambia su función. Usan el alcohol, para olvidar, relajarse o estar contentos. Cuando se consume por su sabor o por compartir un momento entre amigos, es casi imposible entrar en el alcoholismo. El problema surge cuando se hace por los otros motivos, porque no podrás parar de consumir. Nunca estarás satisfecho porque te harás tolerante al alcohol. Si antes con tres cervezas o tres copas de whisky ya encontrabas el punto de relajación, ahora tienes que beber seis o más.

 

Por: Omar el Bachiri

Psicólogo y Escritor
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